El consultor en fuerza pública y derechos humanos, Daniel Gómez-Tagle, advirtió que México cierra el año con un escenario de seguridad profundamente deteriorado, más allá de la ligera reducción oficial en homicidios dolosos.
El especialista señaló que, aunque algunas cifras muestran una baja marginal, el crimen organizado incrementó su capacidad de violencia con prácticas antes poco comunes en el país, como el uso de minas terrestres, coches bomba y asesinatos de alto impacto, con el objetivo de sembrar terror en la población. En ese contexto, afirmó que el debate no puede limitarse a si existe o no terrorismo, sino a reconocer que muchas de estas acciones buscan deliberadamente generar miedo social.
Daniel Gómez-Tagle sostuvo que el problema tiene su origen en la estrategia de seguridad del expresidente Andrés Manuel López Obrador, la cual nunca fue una estrategia propiamente dicha, al carecer de metas claras, objetivos medibles y diagnósticos reales. Añadió que la actual administración de Claudia Sheinbaum ha dado continuidad a ese modelo, presentando como logros resultados que no fueron previstos ni planeados desde el inicio.
El analista explicó que uno de los principales errores fue el diagnóstico policial, ya que se ignoró deliberadamente la existencia de más de cien mil policías estatales y municipales, lo que sirvió de justificación para la creación de la Guardia Nacional. A pesar del enorme presupuesto destinado a fuerzas federales y a la Secretaría de la Defensa Nacional, advirtió que las policías locales siguen debilitadas y sin una estrategia estatal o municipal coherente.
Asimismo, cuestionó el despliegue territorial de la Guardia Nacional, al señalar que estados como Colima, San Luis Potosí y Tamaulipas enfrentan altos niveles de riesgo sin una presencia federal acorde, mientras que en otros casos el despliegue no se traduce en resultados efectivos.
Finalmente, el consultor calificó la complicidad entre autoridades y grupos criminales como “el cáncer” de la seguridad en México. Señaló que existen evidencias estadísticas de manipulación de cifras y contubernio en entidades como Guerrero, Sinaloa, Tamaulipas, Zacatecas, Colima y Sonora, lo que demuestra que el crimen organizado opera con, sin o a pesar del gobierno. Concluyó que este fenómeno explica los niveles de violencia actuales y representa uno de los mayores retos para el país.
GR
