Por el aumento (“actualización”, como matiza el gobierno estatal) a la tarifa técnica del transporte público aprobado por el Comité Técnico Tarifario (CTT), la tarifa general será de 14 pesos y la preferencial será de 7. Solo que, como anunció horas después el gobernador Pablo Lemus Navarro, sería “inviable y un tremendo golpe al bolsillo” de la mayoría de usuarios, habrá una bolsa de mil 200 mdp para 2026 para que quien adquiera la llamada Tarjeta Única Al Estilo Jalisco pague solo 11 pesos por viaje, y los 3 pesos restantes serán subsidiados por el gobierno del estado.
En términos concretos, los pasajeros con tarjeta pagarán 1.50 pesos más. Los concesionarios del transporte público recibirán ese 1.50 más los 3 subsidiados; es decir, 4.50 pesos por viaje. Nada mal para los empresarios.
Lemus Navarro explicó que este ajuste es el primero en siete años y será el único de su sexenio. Informó que los concesionarios del transporte público acordaron aplicar la nueva tarifa hasta el mes de abril del próximo año, para dar tiempo suficiente a la entrega masiva de tarjetas. Para ese mes se prevé haber distribuido 1.5 millones de tarjetas únicas, con una proyección de 3 millones durante todo el año. La tarjeta se podrá tramitar a partir de enero de 2026 y se atenderá sobre todo a adultos mayores, grupos prioritarios y estudiantes.
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El gobernador Pablo Lemus se comprometió a que “el esfuerzo extra que harán las y los jaliscienses, será correspondido por parte de mi gobierno”. Y enseguida detalló que ese compromiso consiste en trabajar en las principales exigencias de la gente, incrementar la frecuencia de paso del transporte para reducir los tiempos de espera, y también dar mayor abasto para evitar la saturación de los camiones y trenes en horas pico. Reconoció que “queda mucho camino por recorrer”, pero dijo que están trabajando “para tener el servicio de excelencia que merecen las y los jaliscienses”.
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El CTT lo integran la CTM, la CROC, los empresarios transportistas, el Observatorio Ciudadano de Movilidad y Transporte, la Universidad de Guadalajara, un representante del Comité de Transparencia, y el Consejo Consultivo para la Innovación, Crecimiento y Desarrollo Sostenible, quienes cuentan con derecho a voz y voto. Es decir, solo una persona representa directamente a los usuarios, “lo que ha generado críticas por la falta de equilibrio y pluralidad en la toma de decisiones. Esta configuración permite que decisiones clave, como el aumento del pasaje, se tomen sin una representación real de quienes usan el sistema todos los días”, advierte la diputada local Tonantzin Cárdenas.
La paradoja es que quienes aprobaron el aumento a la tarifa no utilizan camiones urbanos. La legisladora Mariana Casillas señaló que la tarifa es injusta porque “el sistema es un desastre. Pretenden cobrar más por camiones que no pasan, rutas que colapsan, unidades saturadas y horas de vida perdidas todos los días”.
El diputado Alejandro Puerto puntualiza que “la gente seguirá pagando un transporte público miserable y deficiente. Por esto voté en contra de su presupuesto: Porque advertí que el dinero público se iba a usar para parchar un modelo capturado, no para transformar el transporte ni mejorar el servicio. Hoy se confirma: más subsidio, mismos concesionarios, cero cambios de fondo”. Juzgue usted.
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