La exploración del terreno pendiente del sitio de inhumación clandestina va prácticamente a la mitad, reconoce la Vicefiscalía de Personas Desapar...
El percance ocurrido en la autopista Guadalajara-Tepatitlán también dejó cuatro personas lesionadas....
El simulacro se llevó a cabo en cumplimiento de la convocatoria del Sistema Nacional de Protección Civil...
La recientemente publicada Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 2025 indica que 29.7 por ciento de los hogares d...
...
Más de 21 mil ingresaron a centros universitarios y los más de 67 mil restantes a las preparatorias del SEMS....
Le envía la misiva a Claudia Sheinbaum ...
El Instituto recuerda a las y los trabajadores que todos los trámites son gratuitos....
Los terremotos de 1985 y 2017 han sido los más devastadores...
El más reciente fallecimiento fue el de Abril Díaz Pérez, una mujer de 34 años ...
El boxeador Jesús Iván Mercado Cabrera, conocido en el ring como “Rafaguita”, fue localizado sin vida el pasado lunes 15 de septiembre en la car...
La artista celebrará un concierto el próximo 14 de noviembre en Ciudad de México....
Farrell y Robbie se presentan como David y Sarah, dos extraños que se encuentran en la boda de un amigo en común que, de forma inesperada y tras una...
El Huachicol
Porque nos la quitaron
Además de los riesgos y las amenazas de la guerra informal y la violencia cotidiana (seguimos en primer lugar en desapariciones), existen otros que nos ha traído este sistema y que todos debemos enfrentar. Ya en otras columnas me he referido a ellos. Se trata de las muchas formas como, desde hace algunos años se expresa en nuestro territorio urbano el colapso climático.
Tanto en Jalisco como en los municipios que integran actualmente el Área Metropolitana de Guadalajara, desde finales del siglo pasado, estos han venido siendo gobernados por autoridades provenientes del PAN y de MC. Y, como vemos, igual que el partido tricolor, estos siguen sin cumplir sus promesas de enfrentar y resolver los problemas que nos dañan la vida.
Lo que si ha sucedido es que, a la metrópoli tapatía, le han modificado su perfil urbano típico sin considerar los impactos ambientales. El cártel inmobiliario, de la mano de estos gobiernos, vía la política de gentrificación y obteniendo jugosas ganancias, destruyendo mucho del patrimonio histórico urbano y de los bienes comunes naturales, la está convirtiendo rápidamente en una ciudad global, como la que se puede encontrar en cualquier otro país del mundo occidental.
Una no ciudad, o una marca, dicen orgullosos los gobernantes que se autoconvencen de que la GDL metropolitana es sustentable, limpia y saludable. En realidad, muchos barrios han sido sometidos a violentos procesos de urbanización que han alterado su vida cotidiana. Mucha población ha sido despojada y desplazada. La han puesto en la necesidad de encontrar otra vivienda, dejando aquellos lugares donde habían vivido por años y creado redes de sociabilidad.
Así, para la mayoría de la población, la ciudad es cada vez más caótica. Por ello, en términos de vialidad ya cualquier hora es hora pico. Las calles están invadidas de vehículos motorizados.
Por todos los rumbos se reproducen las desigualdades y las nocividades que afectan la salud y, por tanto, en general, es menos propicia para disfrutarla. Los bosques La Primavera y el Nixticuil cada año sufren varios incendios y su dimensión y capacidad para producir oxígeno se reduce. Sin embargo, hasta el momento ningún gobierno estatal o municipal se ha planteado crear bosques.
En estas condiciones venimos enfrentando los efectos del colapso climático que cada vez son más fuertes, debido a las formas devastadoras de producir la ciudad que, hasta ahora nadie, desde el poder, ha querido modificar. Al contrario, pareciera que se trata de agotar los bienes naturales (bosques, agua, aire limpio) que aún quedan.
Apenas esta semana el doctor en ciencias biológicas y edafólogo, Arturo Curiel Ballesteros, reiteró los riesgos a los que cada año nos enfrentamos quienes habitamos esta conurbación. Entre otros: mayores lluvias y, por tanto, inundaciones y hundimientos. Olas de calor de mayor duración. Temperaturas extremas, mayores incendios forestales, sequía y contaminación de cuerpos de agua. Emisiones de gases de efecto invernadero. Caos vehicular y mayor contaminación del aire.
Este tipo de diagnósticos no son desconocidos por las autoridades municipales y estatales. De hecho, si se les pregunta dirán que los comparten, pero otra cosa muy diferente es que actúen en consecuencia.
[email protected]
GR